Antonio Álvarez Lovillo-@lovillo99
La vida ciclista de Alberto Contador nunca ha sido del todo fácil. Pese a sus indudables características físicas, desde su paso al profesionalismo ha tenido algún que otro problema que ha puesto en duda no solo su carrera, sino su vida en peligro. Esto no es fácil de asumir. Ni mucho menos tiene que ser sencillo volver a lo más alto después de que un médico te aconseje dejar el ciclismo. Pero los campeones no se hacen resignándose. A pesar de que los inicios de Contador fueron tarde, pronto se le vieron maneras. Con 14 años, inspirado por su hermano mayor Fran, ahora su representante, Alberto empezó a dedicarse al mundo de la bicicleta. Lo hizo en el club de su pueblo, Pinto, lugar de residencia de sus padres, que no de nacimiento de ellos. Antes, había practicado otros deportivos como el fútbol y el atletismo, pero decidió decantarse por las dos ruedas.
Contador en su etapa juvenil (Foto:http://laudioartezikloturismoa.blogspot.com.es)
También le gustaban los animales, mucho. Tanto, que ha llegado a decir más de una vez que si no hubiera sido ciclista quizás hubiera intentado ser veterinario. Pero esa idea desistió con el paso al Real Velo Club Portillo, el equipo de Madrid dónde empezó a competir más en serio. Se sucedían las pruebas más a menudo pero no los triunfos (2º General Txirrindulari Liernia). Tardo dos años más en poder levantar los brazos, pese a que ya había mostrado grandes cualidades en montaña. En su segundo año de juvenil, llegaron cuatro victorias, al mismo tiempo que decidió abandonar los estudios para poder dedicarse de manera completa al ciclismo. El Trofeo Colmenarejo, el Trofeo Ind. Paracuellos, la Subida al Puerto Navafría y el Hoyo de Pinares llevan su nombre, además de quedarse cerca en otras pruebas como en el Trofeo de Majadahonda o en la Vuelta a la Sierra Norte, siendo superado por el hermano de Purito, Alberto Rodríguez.
Contador con el Iberdrola
Esta prueba está considerada como una de las más duras dentro del calendario español amateur y ya la había corrido Alberto, en el año 1999, finalizando noveno y segundo en el premio de la montaña (ganado por David de la Fuente). Estos premios de la montaña eran otro de los objetivos de Contador, que los buscó durante muchas de las competiciones que disputó. Quizás por ese afan de lucha en esas carreras, empezó a llamar la atención de los seguidores de ese deporte, y pese a sus ganas de competir en el mundial de Plouay con la selección española, no pudo ir, aunque se le abrió otra puerta: la del ciclismo vasco. Le llamaron del Iberdrola y con 19 años, casi se mudó al País Vasco para proseguir con su sueño.
Al igual que Samuel con el Olarra, Contador también se tuvo que mudar a un piso de futuras estrellas. Era en Azpeitia, dónde coincidió con su gregario y amigo Jesús Hernández, y dónde habian vivido Purito o Juanma Gárate. En el Iberdrola entendió la dureza de la competición, lo curtieron como ciclista, entre otros, Juán González, preparador de aquel equipo y que ayudó a empezó a sacar el talento: buenísimos puestos en pruebas del calendario vasco como en la Subida a Urraki (2º) o la Lehendakari Antzuola (3º). Siempre corría para demostrar lo que valía. Sin duda lo mejor fue el triunfo en la Subida a Gorla dónde ganó y empezó a brillar su nombre:
«Apunten este nombre: Alberto Contador. Madrileño de Pinto, militapor primer año en el campo aficionado, ya que no esjuvenil por sólo cinco días (nació un 26 de diciembre). Se convirtióayer en el más joven vencedor de la Subida a Gorla, precisamente en el último año de su celebración como tal.» (Dani Egaña)En el año 2002, en la estructura del Würth-Once, Contador da el salto de calidad definitivo. Todo lo que apunta de escalador, lo termina de confirmar y aparece, o sobresale sus dotes de contrarrelojista: ganador de la crono de la Vuelta a Palencia, la de Santiago Mendi, la de la Vuelta a Bidasoa, 2º en la del Circuito Montañés y especialmente, la del campeonato de España sub-23. Todo eso, le valió para ir a los campeonatos del mundo sub-23 dónde finalizó el 16º. En total, siete triunfos. Pero consiguió algo más valioso: el paso a profesionales.
Contador en su primera temporada en profesionales (foto:Michel Dejus)
Alberto Contador debuta en 2003 con 21 años. Como no, en el ONCE-Eroski, bajo las órdenes de Manolo Sáiz. Corre carreras dónde deja algún que otro detalle, como la Vuelta a Castilla y León dónde finaliza cuarto a menos de un minuto de Mancebo. Pero 2003 destaca porque es el año del primer triunfo de Contador. Si a Samuel Sánchez le costó más de lo normal, Contador lo consigue casi a la primera. Fue en la Vuelta a Polonia, como no, en una contrarreloj de 19 km. Parecía que a Contador le iba a ir todo rodado pero la primera gran piedra se le iba a topar en su camino con 22 años.
Comienza muy bien la temporada, rozando el triunfo en el prólogo de París-Niza y cuajando una excelente Setmana Catalana (quinto clasificación final). Pero en mayo, con los colores del Liberty, Contador volvió a nacer. Transcurría la primera etapa y sin motivo aparente empezó a tener convulsiones. El médico de la carrera impidió que se le tragara la lengua en unas imágenes que siempre acompañan a Alberto. Poco después, en el hospital, un coágulo de sangre en la cabeza hizo temer por su vida. Al volver a casa, se complicó la situación. A los pocos días, volvió a encontrarse mal y decidieron regresar al hospital. El diagnóstico esta vez era mucho peor. Alberto tenía un cavernoma cerebral que le había provocado la caída y tenía que ser operado, de urgencia y con riesgo para su vida. Varias horas después de entrar en el quirófano, Alberto sale de allí con numerosos puntos y con dos placas de titanio. En la fase de recuperación se releyó el libro de Lance Armstrong y le hizo luchar por volver a la bicicleta pese a las recomendaciones de los médicos de que no debía.
Uno de los momentos más duros de Contador. Vuelta a Asturías 2004 (Foto:planetaciclista.blogspot)
Pero vuelve y vaya si vuelve. En su re debut, en el Tour Down Under, Contador, junto con su compañero Luis León Sánchez, llegan juntos a la meta y consigue el triunfo en la etapa reina. Pero la cosa no quedó ahí. París-Niza (15º) fue la preparación para el triunfo en la Semana Catalana, dónde también se impuso en la etapa clave. Y continuó brillando. Esta vez en la Vuelta al País Vasco, con el triunfo en la crono y un podium. Todo ello con una carrera en la que no tenía ni previsto correr pero su gran momento hizo pensar a Manolo Saiz de que podría hacerlo bien. En Suiza vuelve a triunfar (4º general final), demostrando la facilidad que tiene de ganar en profesionales:
Luis León y Contador en el Down Under
Pone así punto y seguido a una temporada. Descansa un mes, y comienza a preparar el Tour de Francia. Lo hace en Dauphiné, sin éxito ya que se tiene que retirar. Su primera inclusión en un equipo del Tour no lo puede culminar con gran protagonismo. Acaba el 31º pero nunca tuvo sensación de estar con los mejores, lejos en las etapas claves. Finaliza de este modo la temporada. 2006 tendrá una doble vertiente para Contador: sigue su proyección pero se encuentra sumergido en la Operación Puerto.
Alberto Contador, Tour de Romandia 2005 (foto:interviú.es)
Buena París-Niza, incluida en casi todos sus inicios de año. Pero especialmente será en el Tour de Romandia dónde Contador con 23 años, muestra que está a puntito de alcanzar el mejor nivel. Termina segundo, con victoria de etapa incluida, aunque, como indica Carlos Arriba en su crónica de esa ronda, parece que no cuaja bajo presión. Casi de manera paralela, salta el escándalo de la Operación Puerto, dónde su nombre, junto con otros muchos del ya Liberty. En un principio, solo en algunos documentos pero sin pruebas existenciales como las famosas bolsas de sangre. Sigue corriendo y de nuevo en Suiza, en el Tour de aquel país, llega otro triunfo aunque en la general acaba lejos. Parecía todo destinado a correr el Tour, puesto que el Liberty, pese a muchos impedimentos por parte del mundo del ciclismo, no logra salir mal parado de la mencionada Operación Puerto por falta de pruebas. No obstante, a escaso un día del Tour, se publica una investigación en El País implicando de lleno a la estructura de Manolo Saiz. Son cinco los corredores que se le prohibe correr por parte del Tour (Beloki, Contador, Davis, Nozal y Paulinho). Se retira el patrocinio de Würth y aunque corren la Vuelta, Contador no está en la partida.
No se le imputa, acudiendo simplemente como testigo, por lo que puede continuar corriendo. Ficha por el Discovery Channel, cambiando de patrón de Saiz por Bruynnel. Contador vivirá su gran año. Por fin triunfa en París Niza, imponiéndose además en dos etapas. El momento de Contador parece que había llegado. La gente ya no dudaba en apodarlo como el nuevo Perico Delgado. Castilla y León revive otro gran momento de Contador: de nuevo la general y aunque en País Vasco o Dauphiné no entra en el podium, el gran ciclista estaba ya formado. Va al Tour, su nombre no aparece con fuerza, pero aparece que ya es algo. Y digo si apareció. Para el recuerdo, una de las mejores etapas de españoles en el Tour, el primero de Contador, el de 2007, cuando la promesa se convirtió en realidad. Una realidad que a día de hoy sigue siendo una de las mayores esperanzas españolas en el próximo Tour. Veremos si el destino lo vuelve a levantar tras tantas caidas.
Tour de Francia 2007 (Foto: elpais.es)
dorsal51 
Posted on febrero 22, 2014
0